Si buscas en Google qué necesitas para tener una página web, te saldrán resultados hablándote de dominio, alojamiento, etc. Y seguro que no entiendes ni papa.
¡Un rollo!, la verdad.
Yo odio la parte más técnica de internet. Ni a ti ni a mí nos hace falta saber nada de esto.
Ya se encargará tu diseñador web de hacerlo él mismo o te dirá, paso a paso, qué tienes que hacer para contratar estas cosas.
Si no es así … cambia de diseñador.
Además, también puedes encontrar información sobre el diseño o si las fotos deben ser así o asá, pero existe otra parte de tu web importantísima que nadie te cuenta.
Eso me pone de muy mal humor; ¿Por qué nadie te cuenta la importancia que tiene el texto en tu web?
Tu web debe tener un texto que llame la atención y enganche. Debe estar bien estructurado y conectar con tu audiencia para conseguir la venta que buscas.
¡Hala!, ya te he desvelado el secreto.
Debería haber esperado a la conclusión del artículo, en plan final de capítulo de Crimen en el paraíso, pero ¡ya ves!, no he podido resistirme.
Ahora que ya lo sabes, puedes cerrar esta página e ir a tomar un agua con gas, o puedes quedarte para conocer:
Glow Up, en jerga juvenil, significa, de forma literal: brillar. Este término se utiliza cuando una persona realiza una transformación tanto física como mental, para así poder atraer a más gente.
Tener una web profesional te hace brillar y aumenta tu credibilidad.
Hoy en día, la mayoría de las personas buscan información sobre tu negocio y sobre ti, antes de realizar una compra. Quieren estar totalmente seguros y buscan la prueba social.
La prueba social en tu web se consigue con reseñas y testimonios de personas que ya han comprado tu producto o utilizado tu servicio y comparten públicamente la experiencia que han tenido al hacerlo.
Pero las opiniones de tus clientes no es la única forma de mostrar tu autoridad, también lo puedes hacer con certificados, títulos, entrevistas, etc.
Además de la prueba social, la imagen también es importante. Textos, imágenes y diseño van de la mano.
La suma de todo esto, hace a tu negocio «glow up».
Una web profesional ayuda a mejorar tu identidad de marca y, por tanto, aumentará el valor que tienen tus clientes del servicio o producto que ofreces. Es decir, incrementa tu imagen de marca.
Si te preocupas por tener una buena identidad de marca, es decir: un local impecable, un logo molón, un equipo de profesionales vestidos de punta en blanco trabajando para ti y unas tarjetas de visita de lo más elegante, ¿por qué no le das la misma importancia a tu web?
La imagen de marca es la percepción que tienen tus clientes sobre tu negocio. Esta percepción depende, en gran parte, de lo que proyecta tu identidad de marca.
Una web profesional te ayudará a proyectar lo mejor de ti y de tu negocio.
¿Cómo?
Para que lo entiendas, te pongo un ejemplo.
Tienes una peluquería, estás secando el pelo a una clienta y entra otro cliente para pedirte cita, así que tienes que dejar lo que estabas haciendo para atenderle.
Diez minutos más tarde, entra un comercial (sin cita previa) que quiere enseñarte el nuevo tinte revolucionario sin amoniaco. Aunque tú no quieres hacerle caso, eres amable y dejas, una vez más, a tu clienta esperando para hablar con él.
Con una web profesional, puedes tener una aplicación para que cualquier persona te pida una cita a cualquier hora del día y de la noche, los siete días de la semana. Por tanto, ahorras tiempo y dinero.
Los usuarios buscan en internet lo que quieren; soluciones a sus problemas, comparar precios o simplemente obtener información sobre una tienda, restaurante o empresa antes de comprar.
Tu web trabajará por ti, 24 horas al día, los 365 días del año.
Se acabaron las interrupciones.
¿En dónde vas a explicar mejor cómo comprarte o contratarte que en tu página web?
Con una web profesional tienes el infinito en tus manos hasta que internet se acabe (como dice Javi Pastor).
Una vez más, el texto es la parte más importante en este camino. La forma más sencilla y clara de dirigir las visitas hacia el carrito de la compra.
Ese es mi trabajo como copywriter.
La única forma de conseguir nuevos clientes con una web es a través de técnicas SEO.
(lee «El mejor SEO para pequeños negocios es el boca a boca» para saber un poco más sobre el tema)
Utilizando palabras clave en los textos, consigues aumentar las visitas. Cuantas más palabras clave utilices, más probabilidades tendrás de aumentar el tráfico a tu web.
Si tienes un blog en tu web podrás generar contenido constante y atraer visitas.
Un negocio sin blog está perdiendo ventas cada día.
Es verdad que actualizarlo requiere mucho esfuerzo, pero para eso estoy yo, para que tú no tengas que preocuparte de nada.
Generar contenido en tu blog también es mi trabajo.
No tienes más que mirar a tu alrededor para darte cuenta de que el crecimiento de internet es exponencial.
Nuestros hijos viven prácticamente en un mundo paralelo al nuestro. El futuro está en la red y si quieres que tu negocio sobreviva, tú también tienes que estar ahí.
Eso sí, tienes que saber que esto es una carrera de fondo. Los resultados no llegarán de un día para otro. Las visitas a tu web incrementarán poco a poco.
¿Alguna vez te has parado a pensar qué pasaría si desapareciera Facebook o Instagram?
De repente, perderías toda comunicación con tu audiencia. No habría forma humana de contactar con ellos.
Por eso, la red social más valiosa es tu lista de suscriptores.
Una forma sencilla de tener una lista de contactos es ofrecer un regalo a cambio de datos, por lo general, el email.
Este regalo se llama Lead Magnet. Es algo así como una muestra gratuita de tu producto o servicio.
Por ejemplo, yo, como copywriter, podría regalar una hora gratis para revisar los textos de tu web o tus redes sociales a cambio de tu email.
Con una buena base de datos puedes darle caña al email marketing.
Hay distintas formas de hacer email marketing, pero para no liarte, te diré que funciona igual que las redes sociales.
Para mí, el método Seinfeld es el más divertido y eficaz. Se trata de contar, en cada email, anécdotas relacionadas con tu vida o tu trabajo y enlazar esta historia hacia la venta de tu producto o servicio.
Mila Coco es un buen ejemplo de cómo se debe hacer email marketing con este método.
Suscríbete a su web y estudia sus emails para que te hagas una idea de cómo podrías hacerlo.
Si aún así, no te aclaras o no tienes tiempo, aquí me tienes; ese también es mi trabajo.
El formulario de contacto no solo es la forma más rápida de llegar a ti, también funciona como buzón de sugerencias.
No hay nada más valioso que la opinión de tus clientes para saber qué haces bien y qué necesitas mejorar.
La información es poder.
Tener una web solo es el primer paso. A pocos conocimientos que tengas sobre Google analytics te servirán para cotillear a tu audiencia: de dónde son, qué franja de edades contemplan, etc.
Cuanto mejor conozcas a tu audiencia, más información tendrás sobre lo que están buscando y podrás tomar decisiones acertadas.
«La información solo es útil cuando es comprendida».
Muriel Cooper.
A estas alturas de la película, ya sabrás que Google es el rey, así que utiliza todas las herramientas que te ofrece para que los clientes puedan contactar contigo.
No sé si te has fijado, pero cuando realizas la búsqueda de una empresa en tu ordenador, a tu derecha sale un recuadro, una ficha con toda la información sobre esa empresa. Si la búsqueda la realizas en el teléfono, este recuadro saldrá en primera posición.
En él, verás: fotos, contacto (Sitio web, ubicación, teléfono), descripción, preguntas y respuestas, reseñas…
Muchas personas busca información sobre tu negocio en esta ficha, de ahí la importancia de tener tu información al día.
Tener una web profesional en tu ficha de Google My Business aportará más información sobre tu negocio.
Estoy segura de que ya te he convencido de que tener un sitio web profesional es lo mejor para tu negocio, pero te asaltan algunas dudas:
Puedes tener una web profesional desde 0 euros, hasta 10.000 – 20.000 euros y más.
Todo depende de lo que quieras y el tipo de negocio que tengas.
El diseño de una web profesional para un negocio pequeño estaría entre 500 y 2.500 euros. La diferencia está en la calidad del diseño o si el texto lo haces tú o un copywriter como yo.
Es cierto que en internet puedes encontrar distintos lugares donde podrás hacer tu propia web de forma rápida y fácil, totalmente gratis.
No está mal si no tienes más opción pero, si te puedes permitir pagar a un diseñador, no lo hagas tú mismo.
Tener una web profesional bien diseñada es como ese traje a medida que te ha hecho tu modista favorita. Es elegante, te sienta como un guante y solo con cambiar los complementos, podrás utilizarlo en numerosas ocasiones a lo largo de los años.
Una web diseñada en un generador de páginas web gratuito es como el traje de Koque, el conseje de La que se avecina: Es elegante, clásico y le queda bien, pero el logotipo de Mariscos Recio en la espalda, le resta glamour.
Tener publicidad en tu web no queda bien.
Una vez leí que solo hay una respuesta incorrecta a esta pregunta. Y esta respuesta es: «Nunca».
Es decir, no puedes tener una web para siempre. El mundo tecnológico se mueve a velocidad de vértigo y tú, y tu negocio, debéis moveros con él.
Así pues, la respuesta es sencilla: Tienes que actualizar tu web cada vez que tu negocio cambie.
Claro que estos cambios pueden ser grandes o pequeños.
Es muy importante que tu diseñador web te ofrezca la posibilidad de hacer cambios sin tener que llamarle cada vez que lo necesites.
Por supuesto, no me refiero a temas complicados de programación sino a pequeños cambios en la información. Por ponerte un ejemplo; si has cambiado de teléfono o dirección, deberías poder cambiar tú mismo esta información sin mayor problema.
La información de tu web debe estar siempre actualizada: tu dirección, los servicios que ofreces, contacto, fotos, etc. Si alguna de estas cosas no es correcta, el usuario pensará que eres poco profesional.
Me imagino que no hace falta que te diga que, aunque te gustaría, no puedes tener en tu web una foto de hace diez años. No te beneficia en nada que tus clientes no te reconozcan cuando te vean cara a cara.
Por eso y muchas cosas más (como decía el gran Luis Aguilé), los expertos nos cuentan que es recomendable cambiar tu web cada dos o cinco años, pero esto es relativo.
La decisión va un poco en función del tipo de negocio que regentes y sobre todo del diseño; si el diseño de tu web se ha quedado anticuado, sin duda es hora de cambiarla, a no ser que quieras que te trague la tierra cada vez que te pregunten si tienes página web.
Lo mismo pasa si realizas un cambio de imagen en tu negocio (logo nuevo, uniformes nuevos, oficina nueva, etc.). Tu web y tu negocio deben estar siempre en armonía.
Otra de las razones para hacer cambios en tu sitio web es que no reciba suficientes visitas. En ese caso, habrá que hacer una revisión del SEO.
Para tener un buen SEO, lo mejor es tener un blog actualizado (Ya te he dicho que de eso me encargo yo✏️😉) .
La respuesta a esta pregunta es…
¡¡¡TACHÁN!!!!
Un «Depende de manual», como dice mi queridísima compañera copy Patricia Súarez.
¿Por qué?
Lo vas a entender enseguida:
¿Cuál de estas dos tiendas recibe más flujo de visitantes?
La lógica nos hace pensar que H&M recibe más clientes que Versace, que es una tienda de ropa exclusiva, y por tanto, más cara.
Pero, ¿gana más dinero H&M que Versace?
No.
(Hablo en términos generales, no nos vamos a parar a analizar la situación de las tiendas y demás)
Lo importante no es el número de visitas sino la calidad de estas visitas, es decir, usuarios que estén de verdad interesados en comprar tu producto o contratar tu servicio.
Otra cosa a tener en cuenta es que no puede tener las mismas visitas una página de arquitectura, cuyas publicaciones van dirigidas exclusivamente a profesionales, que una página que publica consejos para el hogar.
Imagínate que la persona que gestiona los contenidos de la web de arquitectura decide publicar en su blog consejos del hogar, para obtener más visitas.
Consejos – hogar – casas – arquitectura
Si te fijas, podríamos relacionar el contenido.
Conseguiría presumir de número de visitas ante su jefe pero, ¿de qué le valen estas visitas si realmente no tienen interés en contratar sus servicios de arquitectura?
En definitiva, no hay una respuesta correcta a esta pregunta. El éxito o no de tu página web, dependerá de los objetivos que te hayas marcado.
Objetivos que variarán a lo largo del tiempo a base de prueba y error, aceptando que el cambio es la única forma de sobrevivir en el mundo que nos rodea.
Y hasta aquí, todas mis razones y consejos para que entiendas la importancia de tener una página web.
¿Te he convencido?
¿Quieres una web bien chula y con unos textos que te representen?
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